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Coloquio Cervantes

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Juergen Hahn <[log in to unmask]>
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Mon, 28 Jun 2010 09:36:58 -0700
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Estimados colegas:

Muchas gracias por sus interesantes respuestas a mi excurso ancillar al "Lazarillo." Para ahorrarle trabajo a nuestro generoso anfitrión Roberto mando mis resuestas a Uds. en forma combinada aquí.

A Fernando Rodríguez Mansilla y Thomas O'Connor: Su posición equilibrada, aristotélica vis-a-vis el discurso literario es ejemplar. Si todos actuaran así aquí en EEUU, yo no tendría absolutamente ningún motivo para quejarme.

A Alain Saint-Säens y Benito Pelegrín: Estoy absolutamente en favor de la diversidad abierta, y incluso de las teorías modernas si forman parte de una diversidad intelectual auténtica. En esto la vieja Europa nos gana. ¿No lo dijo un poco así Charles de Gaulle?: "La Francia de 300 quesos y 300 opiniones correspndientes nunca se dejará dominar y monopolizar." Donde el MRAP y sus colegas de izquierda y el Front National de derecha pueden compartir el mismo foro hay esperanza de equilibrio. Para mí no es de ninguna manera la diversidad auténtica la que me espanta, sino precisamente la falta de ella en EEUU. Aquí sí se habla mucho de "diversidad" pero absolutamente no en términos intelectuales. Intelectualmente reina en nuestra academia el puro monopolio, una dictadura verdadera de la corrección política. Y si digo "dictadura", claro, no hablo de la reforzada con el gulag como en la antigua URSS, sino de sanciones de tipo carrieristas. Esto
 es lo que me espanta.

A Javier Blasco: Cuando me referí a España como una nación "católica", claro que debería haber añadido "tradicionalmente" católica. Sin embargo, aunque seamos modernos, laicos, la cultura en que vivimos no puede menos que continuar su influencia. De hecho, creo que la idea de la conección de la corrección política con el protestantismo la debo a nuestra compañera Alicia, aquí en nuestro coloquio. A mí como "aurisecularista" me fascina la atracción primordial de esta creencia tan dura, con su determinismo tan negativo del individuo sumido en el pecado original. Se puede decir sin exagerar que el protestante se siente bien en la medida en que se siente mal. Esta paradoja la ilustra el archi-protestante Kierkegaard, con su sombrío existencialismo. "Masoquismo" dirían otros.

Quiere decir que hacerle sentirse culpable al hombre blanco norteamericano y norte-europeo es hacerle un favor íntimo. Decirle que es
es racista, colonialista, machista, capitalista explotador, responsable de todos los males del mundo, es recorderle el placer de la mala conciencia. Por eso un profesor nortemamericano y europeo blanco y protestante sonreirá de puro placer cuando se le acusa de su pecado: "Sí, hombre, sí, y por favor, ¡dímelo otra vez!" No importa que él mismo no sea racista, porque él sabe que el racismo es algo "sistémico," inescapable, tal como el pecado original! Y los jóvenes estudiantes que ven esta éxtasis religiosa copian extáticamente a sus predicadores. Por eso las reuniones de la Modern Language Association son en el fondo gigantescas "Revival Meetings"(¿"Reuniones de renacimiento" en español?), y sus ponencias son sinceras declaraciones de máxima culpabilidad: "O Dios, Dios, somos pecadores, ¡sálvanos de nuestra condición sucia, blanca, europea!"

Colegas, dejo a Uds. de juzgar si esto es mera caricatura o no. El hecho es que todo esto no fue siempre así. Hasta los años 60 este espacio del placer extático de la culpabilidad fue ocupado por el tema del sexo. Quienes miren las películas de Hollywood de aquel entonces lo pueden confirmar. Pero con la liberación total de la sexualidad se perdió por completo este placer, el cual fue suplantado por el más grande, absolutamente insuperable del auto-odio cultural de hoy.

Ahora bien, toda esta manía sería todavía inocente si no tuviera consecuencias tan funestas para el sistema educativo. Porque el estudiante de hoy, de Harvard en el este a Stanford en el oeste, pasa su tiempo aprendiendo 200 definiciones de racismo, 200 identidades sexuales, pero poca historia y aún menos ciencia. El resultado trágico de esta ideología se la ve en unas clases para adultos que enseño a veces, interesantes por ser intergeneracionales, donde se muestra la vergonzosa ignorancia de los menores frente a los mayores de edad. ¡Vaya una visión del futuro de América!

Y no sólo de América. En Alemania acaba de salir un estudio serio que certifica que en sus provincias norteñas, protestantes los graduados de secundaria salen mucho peor preparados que en las sureñas, católicas. Resulta lógico: Serios como son los alemanes, allí pasan tanto tiempo en sus clases cumpliendo con la corrección política, que no logran aprender lo más básico.

A Alicia y Darío: Uds me comprenden, ¡gracias!, y no digo más.

Saludos,

Juergen Hahn
CCSF














      

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