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Sent: Friday, January 08, 2010 11:13 AM
To: Lauer, A Robert
Subject: In mortem Juan Bautista Avalle Arce

Cuando Juan Bautista Avalle Arce llegó a Harvard era casi un niño, meezla nunca
vista de vasco y de gaucho, un espléndido pájaro tropical que dejó allí una
leyenda, pero que había leído y asimilado ya todos los clásicos de la BAE. Y
así fue toda su vida, para luz y alegría de las Letras hispánicas. Su nombre
quedará como uno de los pilares del gran florecimiento del cervantismo en la
segunda mitad del siglo XX. Personalmente, admiré además su aportación crítica
a la literatura bajo-medieval en la lírica de cancioneros y en la
historiografía. Su pérdida es irreparable. Con ser mucho, nos queda solo una parte de su inmenso
saber y, sobre todo, un gran recuerdo para los que tuvimos el placer
irrepetible de su fiel amistad y trato por tantos años, en el que estará para
siempre con nosotros. Francisco Márquez Villanueva.