>Date: Thu, 28 Apr 2005 12:09:30 -0300 >From: Alicia Parodi <[log in to unmask]> >Subject: Re: Molinos >To: "A. Robert Lauer" <[log in to unmask]> >X-Mailer: Microsoft Outlook Express 6.00.2800.1437 >Original-recipient: rfc822;[log in to unmask] > >Estoy de acuerdo con la interpretación de Juergen Hahn en la idea del >pecado de la sobrebia tras los molinos-gigantes. Pero específicamente >molinos, en la coordenada de los molimientos del cuerpo, insiste en el >pecado de los hombre, y señala por supuesto la honra y fama querida por >don Quijote. Justamente en el Curioso , está denunciando en Anselmo, >varias formas contemporáneas de soberbia: el "racionalismo" (ya >preocupante a principios del XVII), que esconde un "angelismo". >Anselmo tiene detrás al >muy racionalista Anselmo de Cantorbery (autor de Cur Deus homo); Lotario >en cambio es un nombre tomado de las Ecrituras, es Lot defendiendo a los >ángeles de los "angelistas" sodomitas. En el Quijote, el discurso en el >capítulo XXXIII sobre "las cosas dificultosas" parece anticipar la suerte >de sí mismo como soldado (los que luchan por Dios y por el mundo), >"cayendo en vuelo de las alas del deseo... en mil contrapuestas muertes", >como cayó Satanás. Creo que la novela del Curioso junta el pecado de los >hombres al pecado de los ángeles (No olvidar el soneto de Cardenio y su >tematización de "la discordia primera", más el héroe de esa lucha, un >"Miguel"). Para mí Pandafilando, "vencido" en un enterludio entremesil >antes del final de la lectura, condensa la soberbia del hombre que >Pandafila todo (manipula, experimenta), porque mira con hosquedad su >propia condición de persona con cuerpo material, representada en su >esposa Camila (¿ Por qué Dios se hizo hombre?).