Date: Mon, 30 May 2005 17:01:38 -0300
From: Teresa Herraiz de Tresca <[log in to unmask]>
Subject: sugerencia de Alicia y séptimo tema
To:<[log in to unmask]>                                   
Original-recipient: rfc822;[log in to unmask]

Alicia, mil gracias por la sugerencia. Ya conoces mi reticencia respecto de la alegoría en Cervantes. Sobre todo en pasajes sueltos: ¿cómo armar después el mosaico del sentido total, con tantas piezas no siempre coherentes entre sí? En todo caso habría que explorar al revés, desde el sentido total hacia los pasajes aislados -si cabe. Otro día, o en el café tantas veces proyectado, te daré un ejemplo concreto... y un tanto humorístico.
Pero pasemos al olvidado séptimo tema. La propuesta en sí es bastante completa, y sobre todo nos introduce en un campo poco frecuentado. Por desgracia; nuestra precisión filológica padece las consecuencias de esa escasa frecuentación. Feliz azar el que ha colocado a Kurt en las vecindades de un filólogo dedicado a tareas paralelas (para editar textos del s. XVI, así sean actas conciliares, hay que serlo además de teólogo). Un mejor conocimiento de esos particulares nos evitaría muchas tonterías. Como la frecuentísima presentación de Cervantes como un liberal decimonónico, variedad "comecuras", o como un agnóstico posmoderno en conflicto con la Iglesia a la que profesa ignorar. Simplemente el horizonte de época es otro, y los conflictos -ni la menor duda de que los hubiera-,  también. La burla  -si la hay- a un cura de aldea "graduado por Sigüenza" (ya de suyo alusión sonriente), es decir no más culto que el hidalgo, no presupone ni crítica ni elogio a la Iglesia en conjunto. En todo caso a los curas de aldea, y en ese caso no tan sangrienta! Y qué hacemos con el bachiller, tan limitado él, con la buena de Teresa Panza con su ignorancia abisal, su vanidad oculta... y su sólido sentido común, a cuestas? Y así sucesivamente. Si hay algo que en el Quijote se expresa, frente a los contrastes netos de valores de los libros de caballerías, son los infinitos tonos de gris del cotidiano existir humano. ¿O no?
 Impregnarse de los saberes y supuestos de otra época, confesemos, es tarea que lleva una vida, y no alcanza. Es sabido y no bastante dicho. Pero el conocimiento del área bíblico - religiosa, me parece, lleva todavía la huella de polémicas muy posteriores: de los siglos XIX y XX. Supongo que hace no mucho empezamos a estar en condiciones de ecuanimidad. Si es así, nos enriqueceremos todos.
Kurt, supongo que no se trata sólo de un feliz azar. También de una cultura previa -tuya- que lo favoreció.
Cordiales saludos a todos
                                                           
                                                                               Teresa Herraiz de Tresca