>Date: Wed, 22 Jun 2005 13:03:40 -0600 >From: "K. Sliwa" <[log in to unmask]> >Subject: RE: De Maria Stoopen: Re: Dracula 2: Coloquio Cervantes >X-Originating-IP: [65.54.174.200] >X-Sender: [log in to unmask] >To: [log in to unmask] >Bcc: >X-Originating-Email: [[log in to unmask]] >Original-recipient: rfc822;[log in to unmask] >X-OriginalArrivalTime: 22 Jun 2005 19:03:41.0100 (UTC) > FILETIME=[1A8C66C0:01C5775D] > >Querida Maria, > >has dado en el blanco como siempre. Lo unico que puedo anadir es: >pobrecito nuestro espanol Miguelito de Cervantes Saavedra, -y digo >espanol, pues empiezo a temer que se encuentre otro de alguna nacion >lejana de mi querida Espana, pues durante mis muchas conversaciones con >mi muy querido amigo Jose Maria Casasayas, difunto, me contaba Pepito de >una tesis doctoral en Inglaterra que trata de que 'El Don Quijote de la >Mancha," es una traduccion del ingles al castellano por una senora cuyo >nombre ya no me acuerdo, ni quiero, etc,-que mas haran con la sabidura y >la conducta ejemplar del genio de la literatura espanola que nos has >dejado; pobrecito y nada mas, un muy fuerte abrazo, Chris. > > > > > > > >From: "A. Robert Lauer" <[log in to unmask]> >Reply-To: "A. Robert Lauer" <[log in to unmask]> >To: [log in to unmask] >Subject: De Maria Stoopen: Re: Dracula 2: Coloquio Cervantes >Date: Wed, 22 Jun 2005 13:45:48 -0500 > > > >Date: Wed, 22 Jun 2005 13:42:07 -0500 > >From: María Stoopen Galán <[log in to unmask]> > >Subject: RE: De Chris Sliwa: Re: Dracula 2: Coloquio Cervantes > >To: "'A. Robert Lauer'" <[log in to unmask]>, [log in to unmask] > >X-Mailer: Microsoft Office Outlook, Build 11.0.6353 > >Thread-index: AcV3V/ZrCZCUNW2ZT92T0XHCTOlJngAAa77g > >X-AntiAbuse: This header was added to track abuse, > > please include it with any abuse report > >X-AntiAbuse: Primary Hostname - sapas.cdconsultores.com.mx > >X-AntiAbuse: Original Domain - lists.ou.edu > >X-AntiAbuse: Originator/Caller UID/GID - [47 12] / [47 12] > >X-AntiAbuse: Sender Address Domain - letras.com.mx > >X-Source: > >X-Source-Args: > >X-Source-Dir: > >Original-recipient: rfc822;[log in to unmask] > > > >¿No nos hemos percatado de que esta tercera parte del Quijote es > >escrita por Alonso Fernández, quien, por estrategia oculta su > >segundo apellido? Me alegro que haya sido Avellaneda el > >contemporáneo de M de C, ya que de haber sido este otro, buena la > >hubiera hecho con su curación. MS > > > > > > > >---------- > >De: Coloquio Cervantes [mailto:[log in to unmask]] En nombre > >de A. Robert Lauer > >Enviado el: Miércoles, 22 de Junio de 2005 01:15 p.m. > >Para: [log in to unmask] > >Asunto: De Chris Sliwa: Re: Dracula 2: Coloquio Cervantes > > > > > > > > > > > >Date: Wed, 22 Jun 2005 10:55:09 -0600 > >From: "K. Sliwa" <[log in to unmask]> > >Subject: FW: =?UNKNOWN?Q?An=E1lisis_psiqui=E1trico_de?= Don Quijote. > >Nuevo > > libro: El Quijote y su laberinto vital > >X-Originating-IP: [65.54.174.201] > >X-Sender: [log in to unmask] > >To: [log in to unmask] > >Bcc: > >X-Originating-Email: [[log in to unmask]] > >Original-recipient: rfc822;[log in to unmask] > >X-OriginalArrivalTime: 22 Jun 2005 16:55:09.0814 (UTC) > > FILETIME=[26438960:01C5774B] > > > > > > > >Querido amigo Roberto, > > > >Otra dracula como sueles decirlo, y que eso sale por un espanol me > >asusta, recibe un muy fuerte abrazo, Chris. > > > > > > > > > > > >From: [log in to unmask] > >Reply-To: "H-NET List for works, life, and times of Miguel de > >CERVANTES Saavedra" <[log in to unmask]> > >To: [log in to unmask] > >Subject: Análisis psiquiátrico de Don Quijote. Nuevo libro: El > >Quijote y su laberinto vital > >Date: Tue, 21 Jun 2005 12:54:53 -0500 > > > >[[Se comienza a aplicar el epíteto El Quijote no sólo al libro, sino > >también > >al protagonista: a un enfermo así no se le trata como si fuera el > >Quijote& > >¿Hay algún personaje más real, epítome de lo español y sinónimo de > >todos > >nosotros que el Quijote? -D.E.]] > > > >El Mundo Magazine. 17 de abril de 2005. > > > >http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2005/290/1113588827.html > > > >No. 290, Domingo, 17 de abril de 2005 > > > >[Foto de alguien vestido de DQ, con lanza, tumbado en un sofá.] > > > > > >Análisis psiquiátrico de Don Quijote > > > >Cuadros hipomaníacos dominados por el delirio. Episodios depresivos. > >Brotes > >psicóticos. Alucinaciones... El psiquiatra Francisco Alonso > >Fernández desafía a > >quienes defienden una visión estrictamente poética de la locura del > >hidalgo > >Alonso Quijano, y afirma en un libro que Cervantes retrató con > >realismo un > >complejo trastorno mental. > > > >Por Carmen Machado. Fotografía de Rosa Muñoz > > > >"El Quijote es una novela psicopatológica protagonizada por un > >enfermo mental". > >Así de categórico se muestra el psiquiatra Francisco Alonso > >Fernández cuando se > >refiere a una de las obras literarias más geniales de todos los > >tiempos y en > >torno a la cual gira su libro El Quijote y su laberinto vital, de > >inminente > >publicación. A buen seguro, la obra de este catedrático complutense > >y miembro > >de la Real Academia Nacional de Medicina abrirá la puerta a la > >polémica entre > >quienes defienden la perspectiva puramente literaria y simbólica de > >la locura > >del hidalgo castellano y quienes, como él mismo, creen firmemente > >que Cervantes > >hizo el esfuerzo consciente de describir de forma realista el > >comportamiento de > >alguien con una enfermedad psiquiátrica muy concreta. > > > >La idea es atrevida, cuesta rendirse a ella. Desde nuestra > >perspectiva de > >ciudadanos del siglo XXI, resulta difícil aceptar que el personaje > >literario > >más conocido de toda la Historia de la literatura estuviera tan > >trastornado > >como asegura este psiquiatra. Cuatro siglos de glorificación > >cervantina nos han > >llevado a pensar en Don Quijote como un héroe idealista, libre hasta > >la médula > >y dotado de una imaginación prodigiosa, y no como en un enfermo > >mental al que > >cualquier profesional de la psiquiatría podría hoy en día > >diagnosticar, tratar > >e incluso curar. > > > >Sin embargo, según el doctor Alonso Fernández, Cervantes era > >plenamente > >consciente de lo que estaba describiendo cuando emprendió la > >aventura de > >escribir su obra maestra. "Había conocido a muchos enfermos mentales > >en el > >manicomio de Sevilla y además, él mismo debió ayudar en ocasiones a > >su padre, > >que era un cirujano barbero. También es posible que se inspirara en > >un > >personaje real que vivía en Argamasilla de Alba y que se llamaba > >Domingo > >Pacheco. Lo cierto es que todos los psiquiatras que tenemos cierta > >experiencia > >hemos visto a enfermos mentales muy parecidos al hidalgo Alonso > >Quijano (y digo > >Alonso Quijano porque Don Quijote es un usurpador, puesto que le > >birló el > >estrellato y el protagonismo a Alonso Quijano, y hasta la gloria a > >Cervantes)", > >asegura Alonso. > > > >Con nombre y apellido. Una vez aceptada la idea de que Don Alonso > >Quijano > >padecía una enfermedad mental, llega el momento de preguntarse cuál. > >¿Neurosis? > >¿Esquizofrenia? ¿Ideas obsesivas en torno al tema de la necesidad de > >administrar justicia y ayudar a los pobres y a los débiles? El > >trastorno > >bipolar lo que antes se llamaba trastorno maníaco-depresivo es la > >opción por > >la que se inclina Francisco Alonso Fernández. > > > >Este mal que padece el 2% de los españoles, unas 800.000 personas, > >según la > >Asociación de Bipolares de Cataluña consiste en cambios muy notables > >en el > >estado de ánimo que hacen que una persona se sienta extremadamente > >feliz y con > >el paso de los días sufra de depresión. Es decir, oscila entre dos > >polos > >opuestos: la manía o el sentimiento exagerado de bienestar y la > >depresión. > > > >Según Alonso, el delirio de grandeza que sufre el hidalgo manchego > >creer que > >es el mejor caballero andante del mundo le conduce a una > >metamorfosis que > >transforma su personalidad. El hidalgo Alonso Quijano se convierte > >en el > >caballero Don Quijote y cambia de rasgos psíquicos, sociales e > >incluso físicos, > >porque el protagonista se siente más fuerte, más poderoso, más noble > >y más > >importante a raíz de la misma. Por otra parte, el Don Quijote que > >acaba de > >nacer sufre delirios que no sólo le transforman a él, sino también > >al mundo que > >lo rodea. El ventero se convierte en alcaide de un castillo, los > >molinos en > >gigantes, la bacía de barbero en un yelmo finísimo... > > > >"Entonces surge un cuadro hipomaníaco dominado por el delirio", > >explica Alonso. > >Pero, además, añade, "estos cuadros generalmente van asociados a > >fases > >depresivas. Es entonces cuando podemos hablar de trastorno bipolar. > >Los rasgos > >depresivos y melancólicos de Don Quijote se ven, por ejemplo, cuando > >va a hacer > >penitencia a Sierra Morena o durante la ensoñación que experimenta > >en la cueva > >de Montesinos. En el primer caso, canta y da volteretas, pero > >también llora, > >reza compulsivamente, tiene muchos sentimientos de culpa y se somete > >a > >mortificaciones físicas. En la cueva de Montesinos la situación no > >puede ser > >más tétrica: hay cortejos de muertos que desfilan y aparece un > >difunto > >desprovisto de corazón. Sin embargo, Don Quijote sufre un > >sorprendente cambio > >en su conducta cuando sale de allí. Le han dicho que él es el único > >capaz de > >deshacer el encantamiento que hay en la cueva, pero al abandonarla > >se olvida de > >todo y no se propone volver a ese lugar. ¿Qué ocurre? Pues que > >cuando sale > >fuera del mundo depresivo de la cueva de Montesinos se siente > >apático, > >descorazonado y confuso. En resumen, se encuentra mucho más cerca de > >la > >depresión que de la hipomanía. Esa alternancia es típica del > >trastorno > >bipolar", afirma Alonso. > > > >El tópico de que los libros de caballerías fueron la causa de la > >locura del > >Quijote no es compartido por los expertos en psiquiatría, quienes > >opinan que, > >por regla general, nadie enferma por leer de forma compulsiva. En > >todo caso, el > >hecho de obsesionarse por la lectura podría ser un aviso de que algo > >va > >mal. "La ofuscación de Don Quijote con los libros más bien puede > >tomarse como > >un síntoma, ya que, para poder afrontar la adquisición de más y más > >novelas de > >caballerías, vende muchas de sus tierras. En la hipomanía hay > >tendencia a > >desprenderse de propiedades y a realizar grandes gastos". > > > >El estilo de vida de Alonso Quijano podría considerarse, asimismo, > >un caldo de > >cultivo ideal para la gestación de su especial locura. "Vivía una > >existencia > >aletargada, casi vegetante, frustrante, podríamos decir que sufría > >de un enorme > >vacío existencial. Entonces se produce la hipomanía, la exaltación > >de la > >fantasía, y se transforma en caballero, justo lo que él había soñado > >toda su > >vida", indica Alonso. Para colmo, su entorno humano más cercano no > >colabora, > >precisamente, a que mantenga la cabeza en su sitio. Temiendo por la > >cordura de > >Alonso Quijano, el cura y el barbero queman los libros del hidalgo, > >tapian el > >aposento donde se guardaban y le dicen que un encantador lo ha hecho > >desaparecer todo. Pero, según el especialista, con esta > >bienintencionada > >maniobra no hacen sino reforzar su delirio . > > > >Alonso Fernández también ha puesto su atención en las famosas > >alucinaciones del > >personaje. "La distorsión de la realidad que aparece en Don Quijote > >puede > >obedecer a un trastorno de la vista o del oído, a una enfermedad > >cerebral o a > >un trastorno propiamente mental. Se confunden molinos con gigantes > >cuando el > >delirio interno se proyecta hacia el exterior y produce un puñado de > >alucinaciones visuales y auditivas. Pero, a continuación, el brote > >psicótico > >que ha provocado tal distorsión de la realidad remite y Don Quijote > >ve los > >molinos tal como son (aunque siga pensando que él tenía razón y que > >eran > >gigantes)". > > > >Grave psicosis. Don Quijote también confunde personas, como cuando > >vence al > >Caballero de los Espejos, que es en realidad el bachiller Sansón > >Carrasco. > >Estos son, según Alonso Fernández, "delirios de falsa identidad, muy > >estudiados > >en psiquiatría desde hace más de 100 años". Además de la confusión > >entre > >molinos de viento y gigantes, el episodio más conocido de la obra, > >hay muchos > >pasajes que expresan con claridad la locura del Quijote, aunque, de > >entre todos > >ellos, tal vez sea el de las figuras del retablo de Maese Pedro el > >que resulte > >más revelador. Se trata de unos muñecos que un titiritero ambulante > >lleva de > >pueblo en pueblo y que representan la historia de Gaiferos y > >Melisendra. Don > >Quijote los toma por personajes reales, lo que le empuja a destrozar > >el > >teatrillo del pobre cómico. Si en el episodio de los molinos o en el > >de los > >batanes la imaginación del hidalgo podría pasar por pura > >extravagancia, en el > >caso patético de las figurillas del retablo se produce ya una > >distorsión total > >de la realidad, y ése es uno de los elementos reveladores de una > >grave > >enfermedad mental psicótica, según el análisis del doctor Alonso. > > > >Hasta el final de la obra continúan las demostraciones de locura de > >Don > >Quijote, quien sólo recobra la lucidez y la paz durante el breve > >periodo que > >precede a su muerte. Para Alonso Fernández, éste es uno de los > >rasgos más > >esclarecedores de la novela. "Es un detalle muy importante que nos > >revela el > >grado de conocimiento que tenía Cervantes acerca de las enfermedades > >mentales. > >Don Quijote recobra su identidad cuando sufre una afección febril > >grave". En > >círculos médicos era sabido, explica el experto, que había > >trastornos mentales > >que se recuperaban cuando sobrevenía una afección corporal de cierta > >gravedad, > >sobre todo un proceso febril. "Tanto es así que hasta bien avanzado > >el siglo > >pasado se provocaba la fiebre para combatir cuadros de tipo > >hipomaníaco. Era un > >método que se llamaba piretoterapia terapia por la fiebre , y es > >evidente que > >se trata de algo bien conocido por Cervantes", añade. Lo cierto es > >que en > >medicina muchas veces se conocen los hechos, pero no los mecanismos > >que los > >originan. "Se sabe que con la fiebre se normaliza el funcionamiento > >cerebral y > >que la personalidad del paciente experimenta vivencias de > >preocupación por su > >estado físico que le apartan de su delirio. Hay dos factores que > >motivan la > >recuperación de la salud: la preocupación por algo real, es decir, > >por la > >enfermedad física, y el factor biológico consistente en que la > >fiebre modifica > >el funcionamiento cerebral y puede llevarlo a un cauce de > >normalidad. Realmente > >es algo asombroso, y el gran acierto de Cervantes es la descripción > >que hace en > >el caso de Don Quijote. Seguramente el autor no sabía cuál era la > >razón de que > >tras la fiebre se produjera la recuperación de la salud mental, > >pero, en cuanto > >a la terapia, acertó de pleno", explica Alonso. > > > >Más locos. Don Quijote no es el único loco dibujado por la pluma de > >Cervantes. > >El Licenciado Vidriera, uno de los protagonistas de las Novelas > >ejemplares, > >creía que su cuerpo estaba hecho de cristales que se romperían si > >alguien lo > >tocaba. El desdichado caminaba por el centro de las calles y miraba > >a los > >tejados con pavor, temiendo que le cayera una teja encima y le > >matase. En una > >ocasión tuvo que trasladarse a Valladolid y fue llevado con todo > >cuidado dentro > >de un cesto lleno de paja, no fuera a ser que sus carnes se > >quebraran con > >cualquier pequeño roce. Además de este singular hombre de cristal > >cervantino, > >otros lunáticos aparecen en las historias intercaladas en el > >Quijote. Es el > >caso del loco sevillano, un licenciado recluido en el Hospital de > >los Inocentes > >(el manicomio de Sevilla). En su locura, llega a pensar que en > >realidad está > >cuerdo, hasta tal extremo que casi convence de ello al capellán del > >centro, > >quien está a punto de liberarlo. > > > >Pero no es Cervantes el primero en tratar el tema de la enfermedad > >mental en > >sus obras. Antes de su Quijote habían visto la luz el Elogio de la > >locura, de > >Erasmo, el Orlando furioso, de Ariosto, y el anónimo Amadís de > >Gaula, obras > >que, probablemente, le sirvieran de inspiración. > > > >Alonso Fernández cree que no es casual que Don Quijote de la Mancha > >se > >publicara en 1605. "En esos momentos había un contexto psiquiátrico > >verdaderamente excepcional debido a varias razones. En primer lugar, > >existía > >una red de ocho hospitales psiquiátricos distribuidos por toda > >España, lo que > >constituye algo único en su época. De hecho, el primer centro > >psiquiátrico del > >mundo se creó en 1409 en Valencia y luego, entre el siglo XV y el > >XVI, se > >hicieron siete más en otras ciudades. Además, y esto es lo más > >importante, > >España era el único país donde se pensaba que el trastorno mental > >era una > >auténtica enfermedad, hasta cierto punto, un proceso del cerebro. > >Para ilustrar > >el momento, yo suelo poner como ejemplo lo que sucedió a principios > >del siglo > >XV cuando se celebró el Compromiso de Caspe. La corona de Aragón no > >tenía > >sucesor y se convocó a los parlamentarios de Aragón, Cataluña y > >Valencia para > >que eligieran un nuevo rey. El representante valenciano sufrió una > >afección > >vasculocerebral y se abrió un expediente para ver si se trataba de > >una > >simulación o de una auténtica enfermedad. Lo significativo es que no > >se habló > >de hechizos ni de posesiones, en un momento en que en Centroeuropa > >se estaban > >quemando todavía a muchas mujeres acusadas de brujería". Asimismo, > >en el > >Quijote no aparece ninguna referencia a que el trastorno del > >protagonista pueda > >deberse a hechizos o a que pueda ser sanado mediante exorcismo. > > > >Para el autor de El Quijote y su laberinto vital, durante los siglos > >XV y XVI > >España vive una especie de Edad de Oro de la psiquiatría, ya que en > >dicho > >periodo se mantiene una concepción naturalista de la enfermedad > >mental. Sin > >embargo, explica, "más adelante se produciría un claro retroceso. Lo > >prueba un > >hecho como que a Carlos II, que era un auténtico enfermo mental, se > >le tuviera > >por hechizado". > > > >Curiosamente, y a pesar de lo conocido y concreto que es su caso, la > >famosa > >locura de Alonso Quijano no parece haber tenido demasiados > >seguidores entre los > >locos que se creen personajes históricos, cuyo modelo con mayor > >repercusión > >sigue siendo Napoleón. A pesar de todo, Alonso Fernández asegura > >haberse > >encontrado con muchos pacientes psicomaníacos parecidos a Don > >Quijote. "Incluso > >me he encontrado con un enfermo de La Mancha que tenía > >transformación de la > >personalidad y se presentaba a sí mismo como si él fuera Don Quijote > >de la > >Mancha. Sin embargo, a un enfermo así no se le trata como si fuera > >el Quijote. > >Si un paciente llamado Pedro Pérez se cree Napoleón, nosotros > >tratamos a Pedro > >Pérez, no a Napoleón". En el caso del Quijote, explica el experto, > >lo curioso > >es que Cervantes parece transmitir a los lectores, en una suerte de > >juego, la > >mismísima alucinación de Alonso Quijano. Porque, vamos a ver: ¿Hay > >algún > >personaje más real, epítome de lo español y sinónimo de todos > >nosotros que el > >Quijote? > > > >"El Quijote y su laberinto vital" (Ed. Antropos), Francisco Alonso > >Fernández. > >Sale a la venta el próximo mes de junio. > > > > > > > > > > > > > >Así le tratarían en el siglo XXI > > > > > >Según el Dr. Alonso Fernández, mediante una serie de medicamentos > >llamados > >psicorreguladores o psicoestabilizadores, de los cuales el más > >conocido es el > >carbonato de litio, aunque hay otros que también se pueden utilizar, > >como la > >carbamazepina, el valproato, la gabapetina o el topiramato. > >Generalmente, se > >emplean uno o dos, dependiendo del cuadro clínico. En el caso del > >Quijote, dada > >su avanzada edad y teniendo en cuenta que presentaba un cuadro > >hipomaníaco, > >seguramente se elegiría el valproato, medicamento que contribuye a > >estabilizar > >al enfermo en un estado de equilibrio (las personas con trastorno > >bipolar > >parecen moverse en tres direcciones distintas: la línea de la > >exaltación, que > >es la franja hipomaníaca, la línea normal y la línea baja o > >depresiva). El > >empleo de psicofármacos llevaría asociada una terapia psicológica. > >Habría que > >establecer unos lazos de comprensión con Don Quijote. Lo que estaría > >contraindicado, como en todos los delirios, sería apoyar su visión > >distorsionada de la realidad, es decir, darle la razón. No > >deberíamos intentar > >calmarle apoyando su idea de que es un caballero andante como hizo > >Sansón > >Carrasco , ya que si a un paciente como Don Quijote le diéramos la > >razón, el > >delirio se afianzaría aún más. Alonso Fernández insiste en que el > >terapeuta > >intentaría comprenderle y llevar la conversación a los momentos > >anteriores a la > >locura, con el fin de hacerle comprender la transformación que se ha > >operado en > >él, pero sin enfrentarse abiertamente con el delirio, porque los > >delirantes > >son como los fanáticos: dividen el mundo en dos partes, los que le > >llevan la > >corriente, que son sus amigos, y los que se oponen, que son sus > >enemigos . > >Respecto a la posibilidad de que Don Quijote siguiera su tratamiento > >en La > >Mancha, donde al fin y al cabo tenía una buena red de apoyo social > >gracias al > >cura, al barbero o al bachiller, sería posible siempre que se > >organizara el > >entorno y se intentara que tanto el ama y la sobrina, como sus > >vecinos y amigos > >lo comprendieran y no recurrieran a disfraces ni engaños. En cambio, > >en el > >Quijote apócrifo de Avellaneda, al hidalgo lo ingresan en el > >hospital > >psiquiátrico de Toledo, conocido como la Casa del Nuncio, pero lo > >hacen > >mediante engaños, lo cual no resultaría, hoy por hoy, una terapia > >nada > >recomendable. > > > > > >Sus otros analistas > > > >Sigmund Freud. El padre del psicoanálisis admiraba tanto a Cervantes > >que > >estudió español sólo para leer el Quijote en su idioma original. > >Otra de las > >novelas cervantinas que le fascinaban era El coloquio de los perros > >, una de > >las obras incluidas en las Novelas ejemplares . En ella, dos canes > >que han > >recibido repentinamente el don del habla se intercambian > >experiencias y > >reflexiones y comentan los recuerdos que guardan en el fondo de la > >memoria y > >que sólo de tarde en tarde salen a la luz. Freud comentó > >posteriormente que > >muchos de los conceptos desarrollados en su teoría del psicoanálisis > >los debía > >a sus lecturas de las obras cervantinas y reconoció abiertamente que > >las ideas > >del escritor español ejercieron gran influencia sobre él. Carlos > >Castilla del > >Pino. Acaba de publicar su último libro, Cordura y locura en > >Cervantes (Ed. > >Península), donde analiza al Quijote desde el punto de vista de la > >psiquiatría. > >Castilla del Pino asegura que la palabra locura aparece 182 veces en > >toda la > >obra cervantina. En su opinión, lo único que pretendió Cervantes fue > >reflejar > >los intentos de su personaje por llevar a la práctica lo que deseaba > >en su > >fantasía. Su perspectiva es diametralmente opuesta a la de Alonso > >Fernández: El novelista hace lo que le da la gana con sus personajes > >de > >ficción y no podemos atribuirles una categoría diagnóstica . > > > > > >Hoy no llamaría tanto la atención > > > >La edad del Quijote. El hecho de que un viejo de 50 años (la edad de > >Alonso > >Quijano cuando pierde el juicio) acometa las aventuras que se narran > >en la > >novela constituía un motivo de asombro para los lectores de la > >época. Tengamos > >en cuenta que, en esa época, la esperanza media de vida se situaba > >en los 30 > >años y sólo el 10% de la población llegaba a los 60. Hoy, sin > >embargo, se > >considera que un hombre de 50 años está en el ecuador de su vida. > >Su novelomanía . Que Alonso Quijano dilapide su patrimonio comprando > >novelas > >de caballería no llamaría demasiado la atención de sus vecinos en un > >mundo, el > >actual, donde la adicción al consumo es norma. Uno de cada tres > >europeos es > >adicto a las compras. Si viviera hoy, el hidalgo siempre podría > >pedir ayuda a > >los spender-menders , colectivos de autoayuda similares a los > >Alcohólicos > >Anónimos. Su sed de fama. Desde su nacimiento , Don Quijote aspira a > >la > >gloria, a convertirse en personaje literario. Pese a carecer de tan > >buenos > >propósitos como el hidalgo manchego (hacer el bien, impartir > >justicia), las > >encuestas revelan que un 20% de los jóvenes españoles está decidido > >a ser > >famoso, y hoy por hoy nadie se espanta de ver a ciudadanos que no > >tienen nada > >en especial que contar convertirse en estrellas de reality shows . > >Así que lo > >de Don Quijote no asustaría a nadie... La extravagancia. En la vida > >actual, en > >el mundo de la política o de las finanzas, hay gente que se comporta > >de una > >forma muy rara y sin embargo nadie les tiene por locos , sale en > >defensa del > >Quijote el escritor Luis Goytisolo, quien no cree en la locura del > >hidalgo: Aunque al principio se le presenta como un loco al que se > >intenta > >curar, según va avanzando en la novela el lector empieza a dudar de > >que se > >trate de un loco, pues actúa con una cordura extraordinaria. Más > >bien diríamos > >que se va convirtiendo en una persona extravagante .