>Date: Wed, 22 Jun 2005 13:03:40 -0600
>From: "K. Sliwa" <[log in to unmask]>
>Subject: RE: De Maria Stoopen: Re: Dracula 2: Coloquio Cervantes
>X-Originating-IP: [65.54.174.200]
>X-Sender: [log in to unmask]
>To: [log in to unmask]
>Bcc:
>X-Originating-Email: [[log in to unmask]]
>Original-recipient: rfc822;[log in to unmask]
>X-OriginalArrivalTime: 22 Jun 2005 19:03:41.0100 (UTC)
>  FILETIME=[1A8C66C0:01C5775D]
>
>Querida Maria,
>
>has dado en el blanco como siempre. Lo unico que puedo anadir es: 
>pobrecito nuestro espanol Miguelito de Cervantes Saavedra, -y digo 
>espanol, pues empiezo a temer que se encuentre otro de alguna nacion 
>lejana de  mi querida Espana, pues durante mis muchas conversaciones con 
>mi muy querido amigo Jose Maria Casasayas, difunto, me contaba Pepito de 
>una tesis doctoral en Inglaterra que trata de que 'El Don Quijote de la 
>Mancha," es una traduccion del ingles al castellano por una senora cuyo 
>nombre ya no me acuerdo, ni quiero, etc,-que mas haran con la sabidura y 
>la conducta ejemplar del genio de la literatura espanola que nos has 
>dejado; pobrecito y nada mas, un muy fuerte abrazo, Chris.
>
>
>
>
>
>
>
>From: "A. Robert Lauer" <[log in to unmask]>
>Reply-To: "A. Robert Lauer" <[log in to unmask]>
>To: [log in to unmask]
>Subject: De Maria Stoopen: Re: Dracula 2: Coloquio Cervantes
>Date: Wed, 22 Jun 2005 13:45:48 -0500
>
>
> >Date: Wed, 22 Jun 2005 13:42:07 -0500
> >From: María Stoopen Galán <[log in to unmask]>
> >Subject: RE: De Chris Sliwa: Re: Dracula 2: Coloquio Cervantes
> >To: "'A. Robert Lauer'" <[log in to unmask]>, [log in to unmask]
> >X-Mailer: Microsoft Office Outlook, Build 11.0.6353
> >Thread-index: AcV3V/ZrCZCUNW2ZT92T0XHCTOlJngAAa77g
> >X-AntiAbuse: This header was added to track abuse,
> > please include it with any abuse report
> >X-AntiAbuse: Primary Hostname - sapas.cdconsultores.com.mx
> >X-AntiAbuse: Original Domain - lists.ou.edu
> >X-AntiAbuse: Originator/Caller UID/GID - [47 12] / [47 12]
> >X-AntiAbuse: Sender Address Domain - letras.com.mx
> >X-Source:
> >X-Source-Args:
> >X-Source-Dir:
> >Original-recipient: rfc822;[log in to unmask]
> >
> >¿No nos hemos percatado de que esta tercera parte del Quijote es
> >escrita por Alonso Fernández, quien, por estrategia oculta su
> >segundo apellido? Me alegro que haya sido Avellaneda el
> >contemporáneo de M de C, ya que de haber sido este otro, buena la
> >hubiera hecho con su curación. MS
> >
> >
> >
> >----------
> >De: Coloquio Cervantes [mailto:[log in to unmask]] En nombre
> >de A. Robert Lauer
> >Enviado el: Miércoles, 22 de Junio de 2005 01:15 p.m.
> >Para: [log in to unmask]
> >Asunto: De Chris Sliwa: Re: Dracula 2: Coloquio Cervantes
> >
> >
> >
> >
> >
> >Date: Wed, 22 Jun 2005 10:55:09 -0600
> >From: "K. Sliwa" <[log in to unmask]>
> >Subject: FW: =?UNKNOWN?Q?An=E1lisis_psiqui=E1trico_de?= Don Quijote.
> >Nuevo
> > libro: El Quijote y su laberinto vital
> >X-Originating-IP: [65.54.174.201]
> >X-Sender: [log in to unmask]
> >To: [log in to unmask]
> >Bcc:
> >X-Originating-Email: [[log in to unmask]]
> >Original-recipient: rfc822;[log in to unmask]
> >X-OriginalArrivalTime: 22 Jun 2005 16:55:09.0814 (UTC)
> > FILETIME=[26438960:01C5774B]
> >
> >
> >
> >Querido amigo Roberto,
> >
> >Otra dracula como sueles decirlo, y que eso sale por un espanol me
> >asusta, recibe un muy fuerte abrazo, Chris.
> >
> >
> >
> >
> >
> >From: [log in to unmask]
> >Reply-To: "H-NET List for works, life, and times of Miguel de
> >CERVANTES Saavedra" <[log in to unmask]>
> >To: [log in to unmask]
> >Subject: Análisis psiquiátrico de Don Quijote. Nuevo libro: El
> >Quijote y su laberinto vital
> >Date: Tue, 21 Jun 2005 12:54:53 -0500
> >
> >[[Se comienza a aplicar el epíteto El Quijote no sólo al libro, sino
> >también
> >al protagonista: a un enfermo así no se le trata como si fuera el
> >Quijote&
> >¿Hay algún personaje más real, epítome de lo español y sinónimo de
> >todos
> >nosotros que el Quijote? -D.E.]]
> >
> >El Mundo Magazine. 17 de abril de 2005.
> >
> >http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2005/290/1113588827.html
> >
> >No. 290, Domingo, 17 de abril de 2005
> >
> >[Foto de alguien vestido de DQ, con lanza, tumbado en un sofá.]
> >
> >
> >Análisis psiquiátrico de Don Quijote
> >
> >Cuadros hipomaníacos dominados por el delirio. Episodios depresivos.
> >Brotes
> >psicóticos. Alucinaciones... El psiquiatra Francisco Alonso
> >Fernández desafía a
> >quienes defienden una visión estrictamente poética de la locura del
> >hidalgo
> >Alonso Quijano, y afirma en un libro que Cervantes retrató con
> >realismo un
> >complejo trastorno mental.
> >
> >Por Carmen Machado. Fotografía de Rosa Muñoz
> >
> >"El Quijote es una novela psicopatológica protagonizada por un
> >enfermo mental".
> >Así de categórico se muestra el psiquiatra Francisco Alonso
> >Fernández cuando se
> >refiere a una de las obras literarias más geniales de todos los
> >tiempos y en
> >torno a la cual gira su libro El Quijote y su laberinto vital, de
> >inminente
> >publicación. A buen seguro, la obra de este catedrático complutense
> >y miembro
> >de la Real Academia Nacional de Medicina abrirá la puerta a la
> >polémica entre
> >quienes defienden la perspectiva puramente literaria y simbólica de
> >la locura
> >del hidalgo castellano y quienes, como él mismo, creen firmemente
> >que Cervantes
> >hizo el esfuerzo consciente de describir de forma realista el
> >comportamiento de
> >alguien con una enfermedad psiquiátrica muy concreta.
> >
> >La idea es atrevida, cuesta rendirse a ella. Desde nuestra
> >perspectiva de
> >ciudadanos del siglo XXI, resulta difícil aceptar que el personaje
> >literario
> >más conocido de toda la Historia de la literatura estuviera tan
> >trastornado
> >como asegura este psiquiatra. Cuatro siglos de glorificación
> >cervantina nos han
> >llevado a pensar en Don Quijote como un héroe idealista, libre hasta
> >la médula
> >y dotado de una imaginación prodigiosa, y no como en un enfermo
> >mental al que
> >cualquier profesional de la psiquiatría podría hoy en día
> >diagnosticar, tratar
> >e incluso curar.
> >
> >Sin embargo, según el doctor Alonso Fernández, Cervantes era
> >plenamente
> >consciente de lo que estaba describiendo cuando emprendió la
> >aventura de
> >escribir su obra maestra. "Había conocido a muchos enfermos mentales
> >en el
> >manicomio de Sevilla y además, él mismo debió ayudar en ocasiones a
> >su padre,
> >que era un cirujano barbero. También es posible que se inspirara en
> >un
> >personaje real que vivía en Argamasilla de Alba y que se llamaba
> >Domingo
> >Pacheco. Lo cierto es que todos los psiquiatras que tenemos cierta
> >experiencia
> >hemos visto a enfermos mentales muy parecidos al hidalgo Alonso
> >Quijano (y digo
> >Alonso Quijano porque Don Quijote es un usurpador, puesto que le
> >birló el
> >estrellato y el protagonismo a Alonso Quijano, y hasta la gloria a
> >Cervantes)",
> >asegura Alonso.
> >
> >Con nombre y apellido. Una vez aceptada la idea de que Don Alonso
> >Quijano
> >padecía una enfermedad mental, llega el momento de preguntarse cuál.
> >¿Neurosis?
> >¿Esquizofrenia? ¿Ideas obsesivas en torno al tema de la necesidad de
> >administrar justicia y ayudar a los pobres y a los débiles? El
> >trastorno
> >bipolar lo que antes se llamaba trastorno maníaco-depresivo es la
> >opción por
> >la que se inclina Francisco Alonso Fernández.
> >
> >Este mal que padece el 2% de los españoles, unas 800.000 personas,
> >según la
> >Asociación de Bipolares de Cataluña consiste en cambios muy notables
> >en el
> >estado de ánimo que hacen que una persona se sienta extremadamente
> >feliz y con
> >el paso de los días sufra de depresión. Es decir, oscila entre dos
> >polos
> >opuestos: la manía o el sentimiento exagerado de bienestar y la
> >depresión.
> >
> >Según Alonso, el delirio de grandeza que sufre el hidalgo manchego
> >creer que
> >es el mejor caballero andante del mundo le conduce a una
> >metamorfosis que
> >transforma su personalidad. El hidalgo Alonso Quijano se convierte
> >en el
> >caballero Don Quijote y cambia de rasgos psíquicos, sociales e
> >incluso físicos,
> >porque el protagonista se siente más fuerte, más poderoso, más noble
> >y más
> >importante a raíz de la misma. Por otra parte, el Don Quijote que
> >acaba de
> >nacer sufre delirios que no sólo le transforman a él, sino también
> >al mundo que
> >lo rodea. El ventero se convierte en alcaide de un castillo, los
> >molinos en
> >gigantes, la bacía de barbero en un yelmo finísimo...
> >
> >"Entonces surge un cuadro hipomaníaco dominado por el delirio",
> >explica Alonso.
> >Pero, además, añade, "estos cuadros generalmente van asociados a
> >fases
> >depresivas. Es entonces cuando podemos hablar de trastorno bipolar.
> >Los rasgos
> >depresivos y melancólicos de Don Quijote se ven, por ejemplo, cuando
> >va a hacer
> >penitencia a Sierra Morena o durante la ensoñación que experimenta
> >en la cueva
> >de Montesinos. En el primer caso, canta y da volteretas, pero
> >también llora,
> >reza compulsivamente, tiene muchos sentimientos de culpa y se somete
> >a
> >mortificaciones físicas. En la cueva de Montesinos la situación no
> >puede ser
> >más tétrica: hay cortejos de muertos que desfilan y aparece un
> >difunto
> >desprovisto de corazón. Sin embargo, Don Quijote sufre un
> >sorprendente cambio
> >en su conducta cuando sale de allí. Le han dicho que él es el único
> >capaz de
> >deshacer el encantamiento que hay en la cueva, pero al abandonarla
> >se olvida de
> >todo y no se propone volver a ese lugar. ¿Qué ocurre? Pues que
> >cuando sale
> >fuera del mundo depresivo de la cueva de Montesinos se siente
> >apático,
> >descorazonado y confuso. En resumen, se encuentra mucho más cerca de
> >la
> >depresión que de la hipomanía. Esa alternancia es típica del
> >trastorno
> >bipolar", afirma Alonso.
> >
> >El tópico de que los libros de caballerías fueron la causa de la
> >locura del
> >Quijote no es compartido por los expertos en psiquiatría, quienes
> >opinan que,
> >por regla general, nadie enferma por leer de forma compulsiva. En
> >todo caso, el
> >hecho de obsesionarse por la lectura podría ser un aviso de que algo
> >va
> >mal. "La ofuscación de Don Quijote con los libros más bien puede
> >tomarse como
> >un síntoma, ya que, para poder afrontar la adquisición de más y más
> >novelas de
> >caballerías, vende muchas de sus tierras. En la hipomanía hay
> >tendencia a
> >desprenderse de propiedades y a realizar grandes gastos".
> >
> >El estilo de vida de Alonso Quijano podría considerarse, asimismo,
> >un caldo de
> >cultivo ideal para la gestación de su especial locura. "Vivía una
> >existencia
> >aletargada, casi vegetante, frustrante, podríamos decir que sufría
> >de un enorme
> >vacío existencial. Entonces se produce la hipomanía, la exaltación
> >de la
> >fantasía, y se transforma en caballero, justo lo que él había soñado
> >toda su
> >vida", indica Alonso. Para colmo, su entorno humano más cercano no
> >colabora,
> >precisamente, a que mantenga la cabeza en su sitio. Temiendo por la
> >cordura de
> >Alonso Quijano, el cura y el barbero queman los libros del hidalgo,
> >tapian el
> >aposento donde se guardaban y le dicen que un encantador lo ha hecho
> >desaparecer todo. Pero, según el especialista, con esta
> >bienintencionada
> >maniobra no hacen sino reforzar su delirio .
> >
> >Alonso Fernández también ha puesto su atención en las famosas
> >alucinaciones del
> >personaje. "La distorsión de la realidad que aparece en Don Quijote
> >puede
> >obedecer a un trastorno de la vista o del oído, a una enfermedad
> >cerebral o a
> >un trastorno propiamente mental. Se confunden molinos con gigantes
> >cuando el
> >delirio interno se proyecta hacia el exterior y produce un puñado de
> >alucinaciones visuales y auditivas. Pero, a continuación, el brote
> >psicótico
> >que ha provocado tal distorsión de la realidad remite y Don Quijote
> >ve los
> >molinos tal como son (aunque siga pensando que él tenía razón y que
> >eran
> >gigantes)".
> >
> >Grave psicosis. Don Quijote también confunde personas, como cuando
> >vence al
> >Caballero de los Espejos, que es en realidad el bachiller Sansón
> >Carrasco.
> >Estos son, según Alonso Fernández, "delirios de falsa identidad, muy
> >estudiados
> >en psiquiatría desde hace más de 100 años". Además de la confusión
> >entre
> >molinos de viento y gigantes, el episodio más conocido de la obra,
> >hay muchos
> >pasajes que expresan con claridad la locura del Quijote, aunque, de
> >entre todos
> >ellos, tal vez sea el de las figuras del retablo de Maese Pedro el
> >que resulte
> >más revelador. Se trata de unos muñecos que un titiritero ambulante
> >lleva de
> >pueblo en pueblo y que representan la historia de Gaiferos y
> >Melisendra. Don
> >Quijote los toma por personajes reales, lo que le empuja a destrozar
> >el
> >teatrillo del pobre cómico. Si en el episodio de los molinos o en el
> >de los
> >batanes la imaginación del hidalgo podría pasar por pura
> >extravagancia, en el
> >caso patético de las figurillas del retablo se produce ya una
> >distorsión total
> >de la realidad, y ése es uno de los elementos reveladores de una
> >grave
> >enfermedad mental psicótica, según el análisis del doctor Alonso.
> >
> >Hasta el final de la obra continúan las demostraciones de locura de
> >Don
> >Quijote, quien sólo recobra la lucidez y la paz durante el breve
> >periodo que
> >precede a su muerte. Para Alonso Fernández, éste es uno de los
> >rasgos más
> >esclarecedores de la novela. "Es un detalle muy importante que nos
> >revela el
> >grado de conocimiento que tenía Cervantes acerca de las enfermedades
> >mentales.
> >Don Quijote recobra su identidad cuando sufre una afección febril
> >grave". En
> >círculos médicos era sabido, explica el experto, que había
> >trastornos mentales
> >que se recuperaban cuando sobrevenía una afección corporal de cierta
> >gravedad,
> >sobre todo un proceso febril. "Tanto es así que hasta bien avanzado
> >el siglo
> >pasado se provocaba la fiebre para combatir cuadros de tipo
> >hipomaníaco. Era un
> >método que se llamaba piretoterapia terapia por la fiebre , y es
> >evidente que
> >se trata de algo bien conocido por Cervantes", añade. Lo cierto es
> >que en
> >medicina muchas veces se conocen los hechos, pero no los mecanismos
> >que los
> >originan. "Se sabe que con la fiebre se normaliza el funcionamiento
> >cerebral y
> >que la personalidad del paciente experimenta vivencias de
> >preocupación por su
> >estado físico que le apartan de su delirio. Hay dos factores que
> >motivan la
> >recuperación de la salud: la preocupación por algo real, es decir,
> >por la
> >enfermedad física, y el factor biológico consistente en que la
> >fiebre modifica
> >el funcionamiento cerebral y puede llevarlo a un cauce de
> >normalidad. Realmente
> >es algo asombroso, y el gran acierto de Cervantes es la descripción
> >que hace en
> >el caso de Don Quijote. Seguramente el autor no sabía cuál era la
> >razón de que
> >tras la fiebre se produjera la recuperación de la salud mental,
> >pero, en cuanto
> >a la terapia, acertó de pleno", explica Alonso.
> >
> >Más locos. Don Quijote no es el único loco dibujado por la pluma de
> >Cervantes.
> >El Licenciado Vidriera, uno de los protagonistas de las Novelas
> >ejemplares,
> >creía que su cuerpo estaba hecho de cristales que se romperían si
> >alguien lo
> >tocaba. El desdichado caminaba por el centro de las calles y miraba
> >a los
> >tejados con pavor, temiendo que le cayera una teja encima y le
> >matase. En una
> >ocasión tuvo que trasladarse a Valladolid y fue llevado con todo
> >cuidado dentro
> >de un cesto lleno de paja, no fuera a ser que sus carnes se
> >quebraran con
> >cualquier pequeño roce. Además de este singular hombre de cristal
> >cervantino,
> >otros lunáticos aparecen en las historias intercaladas en el
> >Quijote. Es el
> >caso del loco sevillano, un licenciado recluido en el Hospital de
> >los Inocentes
> >(el manicomio de Sevilla). En su locura, llega a pensar que en
> >realidad está
> >cuerdo, hasta tal extremo que casi convence de ello al capellán del
> >centro,
> >quien está a punto de liberarlo.
> >
> >Pero no es Cervantes el primero en tratar el tema de la enfermedad
> >mental en
> >sus obras. Antes de su Quijote habían visto la luz el Elogio de la
> >locura, de
> >Erasmo, el Orlando furioso, de Ariosto, y el anónimo Amadís de
> >Gaula, obras
> >que, probablemente, le sirvieran de inspiración.
> >
> >Alonso Fernández cree que no es casual que Don Quijote de la Mancha
> >se
> >publicara en 1605. "En esos momentos había un contexto psiquiátrico
> >verdaderamente excepcional debido a varias razones. En primer lugar,
> >existía
> >una red de ocho hospitales psiquiátricos distribuidos por toda
> >España, lo que
> >constituye algo único en su época. De hecho, el primer centro
> >psiquiátrico del
> >mundo se creó en 1409 en Valencia y luego, entre el siglo XV y el
> >XVI, se
> >hicieron siete más en otras ciudades. Además, y esto es lo más
> >importante,
> >España era el único país donde se pensaba que el trastorno mental
> >era una
> >auténtica enfermedad, hasta cierto punto, un proceso del cerebro.
> >Para ilustrar
> >el momento, yo suelo poner como ejemplo lo que sucedió a principios
> >del siglo
> >XV cuando se celebró el Compromiso de Caspe. La corona de Aragón no
> >tenía
> >sucesor y se convocó a los parlamentarios de Aragón, Cataluña y
> >Valencia para
> >que eligieran un nuevo rey. El representante valenciano sufrió una
> >afección
> >vasculocerebral y se abrió un expediente para ver si se trataba de
> >una
> >simulación o de una auténtica enfermedad. Lo significativo es que no
> >se habló
> >de hechizos ni de posesiones, en un momento en que en Centroeuropa
> >se estaban
> >quemando todavía a muchas mujeres acusadas de brujería". Asimismo,
> >en el
> >Quijote no aparece ninguna referencia a que el trastorno del
> >protagonista pueda
> >deberse a hechizos o a que pueda ser sanado mediante exorcismo.
> >
> >Para el autor de El Quijote y su laberinto vital, durante los siglos
> >XV y XVI
> >España vive una especie de Edad de Oro de la psiquiatría, ya que en
> >dicho
> >periodo se mantiene una concepción naturalista de la enfermedad
> >mental. Sin
> >embargo, explica, "más adelante se produciría un claro retroceso. Lo
> >prueba un
> >hecho como que a Carlos II, que era un auténtico enfermo mental, se
> >le tuviera
> >por hechizado".
> >
> >Curiosamente, y a pesar de lo conocido y concreto que es su caso, la
> >famosa
> >locura de Alonso Quijano no parece haber tenido demasiados
> >seguidores entre los
> >locos que se creen personajes históricos, cuyo modelo con mayor
> >repercusión
> >sigue siendo Napoleón. A pesar de todo, Alonso Fernández asegura
> >haberse
> >encontrado con muchos pacientes psicomaníacos parecidos a Don
> >Quijote. "Incluso
> >me he encontrado con un enfermo de La Mancha que tenía
> >transformación de la
> >personalidad y se presentaba a sí mismo como si él fuera Don Quijote
> >de la
> >Mancha. Sin embargo, a un enfermo así no se le trata como si fuera
> >el Quijote.
> >Si un paciente llamado Pedro Pérez se cree Napoleón, nosotros
> >tratamos a Pedro
> >Pérez, no a Napoleón". En el caso del Quijote, explica el experto,
> >lo curioso
> >es que Cervantes parece transmitir a los lectores, en una suerte de
> >juego, la
> >mismísima alucinación de Alonso Quijano. Porque, vamos a ver: ¿Hay
> >algún
> >personaje más real, epítome de lo español y sinónimo de todos
> >nosotros que el
> >Quijote?
> >
> >"El Quijote y su laberinto vital" (Ed. Antropos), Francisco Alonso
> >Fernández.
> >Sale a la venta el próximo mes de junio.
> >
> >
> >
> >
> >
> >
> >Así le tratarían en el siglo XXI
> >
> >
> >Según el Dr. Alonso Fernández, mediante una serie de medicamentos
> >llamados
> >psicorreguladores o psicoestabilizadores, de los cuales el más
> >conocido es el
> >carbonato de litio, aunque hay otros que también se pueden utilizar,
> >como la
> >carbamazepina, el valproato, la gabapetina o el topiramato.
> >Generalmente, se
> >emplean uno o dos, dependiendo del cuadro clínico. En el caso del
> >Quijote, dada
> >su avanzada edad y teniendo en cuenta que presentaba un cuadro
> >hipomaníaco,
> >seguramente se elegiría el valproato, medicamento que contribuye a
> >estabilizar
> >al enfermo en un estado de equilibrio (las personas con trastorno
> >bipolar
> >parecen moverse en tres direcciones distintas: la línea de la
> >exaltación, que
> >es la franja hipomaníaca, la línea normal y la línea baja o
> >depresiva). El
> >empleo de psicofármacos llevaría asociada una terapia psicológica.
> >Habría que
> >establecer unos lazos de comprensión con Don Quijote. Lo que estaría
> >contraindicado, como en todos los delirios, sería apoyar su visión
> >distorsionada de la realidad, es decir, darle la razón. No
> >deberíamos intentar
> >calmarle apoyando su idea de que es un caballero andante como hizo
> >Sansón
> >Carrasco , ya que si a un paciente como Don Quijote le diéramos la
> >razón, el
> >delirio se afianzaría aún más. Alonso Fernández insiste en que el
> >terapeuta
> >intentaría comprenderle y llevar la conversación a los momentos
> >anteriores a la
> >locura, con el fin de hacerle comprender la transformación que se ha
> >operado en
> >él, pero sin enfrentarse abiertamente con el delirio, porque los
> >delirantes
> >son como los fanáticos: dividen el mundo en dos partes, los que le
> >llevan la
> >corriente, que son sus amigos, y los que se oponen, que son sus
> >enemigos .
> >Respecto a la posibilidad de que Don Quijote siguiera su tratamiento
> >en La
> >Mancha, donde al fin y al cabo tenía una buena red de apoyo social
> >gracias al
> >cura, al barbero o al bachiller, sería posible siempre que se
> >organizara el
> >entorno y se intentara que tanto el ama y la sobrina, como sus
> >vecinos y amigos
> >lo comprendieran y no recurrieran a disfraces ni engaños. En cambio,
> >en el
> >Quijote apócrifo de Avellaneda, al hidalgo lo ingresan en el
> >hospital
> >psiquiátrico de Toledo, conocido como la Casa del Nuncio, pero lo
> >hacen
> >mediante engaños, lo cual no resultaría, hoy por hoy, una terapia
> >nada
> >recomendable.
> >
> >
> >Sus otros analistas
> >
> >Sigmund Freud. El padre del psicoanálisis admiraba tanto a Cervantes
> >que
> >estudió español sólo para leer el Quijote en su idioma original.
> >Otra de las
> >novelas cervantinas que le fascinaban era El coloquio de los perros
> >, una de
> >las obras incluidas en las Novelas ejemplares . En ella, dos canes
> >que han
> >recibido repentinamente el don del habla se intercambian
> >experiencias y
> >reflexiones y comentan los recuerdos que guardan en el fondo de la
> >memoria y
> >que sólo de tarde en tarde salen a la luz. Freud comentó
> >posteriormente que
> >muchos de los conceptos desarrollados en su teoría del psicoanálisis
> >los debía
> >a sus lecturas de las obras cervantinas y reconoció abiertamente que
> >las ideas
> >del escritor español ejercieron gran influencia sobre él. Carlos
> >Castilla del
> >Pino. Acaba de publicar su último libro, Cordura y locura en
> >Cervantes (Ed.
> >Península), donde analiza al Quijote desde el punto de vista de la
> >psiquiatría.
> >Castilla del Pino asegura que la palabra locura aparece 182 veces en
> >toda la
> >obra cervantina. En su opinión, lo único que pretendió Cervantes fue
> >reflejar
> >los intentos de su personaje por llevar a la práctica lo que deseaba
> >en su
> >fantasía. Su perspectiva es diametralmente opuesta a la de Alonso
> >Fernández: El novelista hace lo que le da la gana con sus personajes
> >de
> >ficción y no podemos atribuirles una categoría diagnóstica .
> >
> >
> >Hoy no llamaría tanto la atención
> >
> >La edad del Quijote. El hecho de que un viejo de 50 años (la edad de
> >Alonso
> >Quijano cuando pierde el juicio) acometa las aventuras que se narran
> >en la
> >novela constituía un motivo de asombro para los lectores de la
> >época. Tengamos
> >en cuenta que, en esa época, la esperanza media de vida se situaba
> >en los 30
> >años y sólo el 10% de la población llegaba a los 60. Hoy, sin
> >embargo, se
> >considera que un hombre de 50 años está en el ecuador de su vida.
> >Su novelomanía . Que Alonso Quijano dilapide su patrimonio comprando
> >novelas
> >de caballería no llamaría demasiado la atención de sus vecinos en un
> >mundo, el
> >actual, donde la adicción al consumo es norma. Uno de cada tres
> >europeos es
> >adicto a las compras. Si viviera hoy, el hidalgo siempre podría
> >pedir ayuda a
> >los spender-menders , colectivos de autoayuda similares a los
> >Alcohólicos
> >Anónimos. Su sed de fama. Desde su nacimiento , Don Quijote aspira a
> >la
> >gloria, a convertirse en personaje literario. Pese a carecer de tan
> >buenos
> >propósitos como el hidalgo manchego (hacer el bien, impartir
> >justicia), las
> >encuestas revelan que un 20% de los jóvenes españoles está decidido
> >a ser
> >famoso, y hoy por hoy nadie se espanta de ver a ciudadanos que no
> >tienen nada
> >en especial que contar convertirse en estrellas de reality shows .
> >Así que lo
> >de Don Quijote no asustaría a nadie... La extravagancia. En la vida
> >actual, en
> >el mundo de la política o de las finanzas, hay gente que se comporta
> >de una
> >forma muy rara y sin embargo nadie les tiene por locos , sale en
> >defensa del
> >Quijote el escritor Luis Goytisolo, quien no cree en la locura del
> >hidalgo: Aunque al principio se le presenta como un loco al que se
> >intenta
> >curar, según va avanzando en la novela el lector empieza a dudar de
> >que se
> >trate de un loco, pues actúa con una cordura extraordinaria. Más
> >bien diríamos
> >que se va convirtiendo en una persona extravagante .