Date: Mon, 10 Oct 2005 14:38:41
+0200
From: Alberto Montaner <[log in to unmask]>
Subject: Sobre el tema 15: Cervantes anticlerical
To: "A. Robert Lauer" <[log in to unmask]>
Organization: Departamento de Filología Española,
Universidad de Zaragoza (España)
X-Accept-Language: es-es, es
X-Mail-Scanned: Criba 2.0 + Clamd en Unizar
User-Agent: Mozilla/5.0 (Windows; U; Win98; es-ES; rv:1.0.1)
Gecko/20020823
Netscape/7.0
Original-recipient: rfc822;[log in to unmask]
Querido Robert:
Sólo un rápido apunte sobre el decimoquinto tema
planteado por Kurt Reichenberger,
Cervantes, el «Quijote» de 1605 y
el Sermón de la Montaña. A mí no me parece nada
de obvio que Cervantes se burle del licenciado Pedro Pérez, párroco de
don Quijote, ni del canónigo de Toledo. No digo que ambos sean caracteres
impolutos porque, en fin, pocos los hay en Cervantes, que era más que
consciente de las debilidades humanas y retrata en consonancia a sus
personajes. Pero, con poco margen de duda, ambos responden al concepto de
sensatez que mantenía el alcalaíno y ambos parecen hacerse portavoces de
sus teorías y valores literarios, icnluso aunque puedan detectarse
algunas diferencias de planteamientos entre ambos y con lo que podemos
saber de su autor (a condición, no obstante, de que no nos empeñemos en
esa tarea tan grata al cervantismo de entender siempre en Cervantes lo
contrario de lo que dijo, merced a las tan socorridas ironía y/o
ambigüedad cervantinas). Es obvio, en cambio, que contra el capellán de
los duques dispara a la línea de flotación, pero esto lo hace
expressis verbis y no por circunloquios, pese a lo cual el buen
clérigo no deja de tener razón (desde la propia perspectiva del autor,
según se deduce del cotejo con otros pasajes) en alguna de las cosas que
dice. Y es que para Cervantes las cosas rara vez son blancas o negras,
situándose más bien en algún punto de la escala de grises.
En cuanto a su religiosidsad pre-tridentina, es asunto
que obligaría a un largo análisis; en algunos aspectos seguramente sí; en
otros, no me parece que esté tan claro. En todo caso, la sugerencia de
que la postura moral de Cervantes se atenga al Sermón de la Montaña y que
eso se refleje, de un modo u otro, en diversos episodios del
Quijote me parece interesante y digna de una consideración más
detallada, con tal de que no demos en convertir la novela en una especie
de glosa y ejemplificación de las palabras de Cristo.
Un cordial saludo,
Alberto