>Date: Fri, 07 Oct 2005 10:48:38 -0300 >From: Alicia Parodi <[log in to unmask]> >Subject: Re: Coloquio Cervantes: temas 13, 14 y 15 (octubre) >To: "A. Robert Lauer" <[log in to unmask]> >X-Mailer: Microsoft Outlook Express 6.00.2800.1437 >X-Fib-Al-Info: Al >X-Fib-Al-MRId: 82604ea586f5c794d8e813600e8421c3 >X-Fib-Al-From: [log in to unmask] >X-Comment: RFC 2476 MSA function at avas-mr11.fibertel.com.ar logged sender > identity as: aliciaparodi >Original-recipient: rfc822;[log in to unmask] >>Mi gratitud a los trabajos de Kurt (su libro Cervantes ¿un gran satírico? >>es rico en sugerencias) que tiene la cabeza abierta a las complejas >>ecuaciones alegóricas. Magdalena es una santa estructurante en el Quijote >>de 1605. Supongo que antes de fin de año estarán las Actas del Congreso >>de Puebla. Allí hablé de otras dos Magdalenas, la Torralba y Zoraida, y >>de la construcción "magdalénica" del mismo don Quijote al final del libro. >>Es un placer descubrir la intensidad con que significa esta obra y >>encontrar un interlocutor como Kurt. >> >>Todavía un poco vagamento pienso en Andresillo como Andrés, siempre >>caracterizado por las hagiografías por haber asistido a la multiplicación >>de los panes y los peces (v.I, 31). En I, 4, azotado por Juan "Haldudo", >>es decir con vestidura "apostólica" como quiso la Contrarreforma, puede >>apofáticamente invertir su maldad, y resultar Andrés, guiado por Juan >>Bautista, maestro esenio, en la ascesis. >>Muchas gracias a Kurt, >>Alicia. <http://lists.ou.edu/archives/cervantes-l.html> >>---------- >>Decimotercero tema de discusión: >>(OCTUBRE) >>Para responder a este tema, favor de mandar un mensaje a >><<mailto:[log in to unmask]>[log in to unmask]> >>o a los archivos del foro: >><http://lists.ou.edu/archives/cervantes-l.html> >>Escenas teatrales (II) >>Andrés azotado y un juez de tarda comprensión >>El episodio con el joven Andrés, la primera hazaña de don Quijote--armado >>caballero por el ventero andaluz y las dos rameras como testigas--tiene >>aspecto de un entremés, a la manera del irónico entremés «Los alcaldes de >>Daganzo». Tres personajes: Juan Haldudo el Rico, labrador terrateniente y >>ganadero, hombre severo, pero justo; au pastorcillo Andrés, un joven >>taimado; y, como juez compasivo, de tarda comprensión, nuestro >>protagonista. El código de la caballería andante estipula que sus >>seguidores deben eliminar la injusticia del mundo y socorrer a los >>oprimidos. Es éste un estatuto muy digno de loa, y don Quijote arde en >>deseos de mostrar su valía. La ocasión se le presenta antes de lo >>esperado. De la espesura de un bosquecillo se alzan gritos de dolor. Don >>Quijote entra en el bosque y ve a un joven atado al tronco de un árbol y >>un varón que le azota al tiempo que le reprende: que cada día falta una >>de sus ovejas. Movido e indignado de tanta crueldad, don Quijote no >>repara en lo que balbucea el muchacho azotado: >>No lo haré otra vez, señor mío; por la pasión de Dios, que no lo haré >>otra vez, y yo prometo de tener de aquí adelante más cuidado con el hato. >>Un lector avispado entiende lo que Cervantes insinúa con el >>ostentativamente repetido „no lo haré otra vez“: es decir que los zagales >>se comían los corderos y echaban la culpa al lobo. Pero don Quijote, esta >>ánima cándida, tardo en comprensión, no sospecha del pobre pastorcillo de >>tan baja actitud. Adopta una postura amenazante y ordena al sayón que >>desligue a su víctima. Acobardado, Juan Haludo el Rico contempla la >>figura del caballero y se apresura a obedecer sus órdenes. Intenta >>justificar sus acciones, pero don Quijote rechaza toda discusión. Calcula >>el monto de la deuda por nueve meses de servicio, con obvia falta >>aritmética. El campesino, profundamente humillado, se excusa por no tener >>consigo el dinero, pero jura „por todas las órdenes que de caballerías >>hay en el mundo“ que pagará la deuda hasta el último real tan pronto como >>regresen a casa. Andrés se teme lo peor e intenta oponerse a este >>acuerdo. Pero el gallardo caballero no atiende a razones, pica de >>espuelas a Rocinante y se aleja satisfecho. Tan pronto se pierde de >>vista, el campesino ata de nuevo al joven al árbol y le azota con mayor >>saña. Episodio divertido, con altibajos dramáticos y, a la vez, una >>lección fundamental para ánimas cándidas que intentan eliminar las >>injusticias en el mundo: por lo general, los conflictos de intereses son >>tan complicados que no se puede descuidar ningún detalle, tan marginal >>como a primera vista pudiera parecer. >> >>Réplicas / Replies (en español o inglés): >> >> >>----------