Date: Thu, 09 Feb 2006 18:59:29
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From: "Jesús G. Maestro"
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Subject: Sergio Pitol y el "Pensamiento Alicia"
A quien leyere:
El artículo de prensa, difundido como otros de nuestros comunicados en la
lista de AITENSO por la amabilidad del Profesor Lauer, sitúa la reflexión
sobre la literatura y sus autores en el contexto del discurso
periodístico.
Desde la teoría literaria contemporánea no existe una teoría de los
géneros que estudie y critique con rigor científico el discurso o género
periodístico, y que codifique exhaustivamente, desde el punto de vista de
los conocimientos que puede aportar, sus relaciones con la
Academia.
De hecho, el discurso periodístico efectivamente existente es un
espacio o ámbito en el que se objetivan y codifican verbalmente el poder,
la vulgaridad y las creencias sociales, es decir, los principales
atributos de la doxa, tres realidades con las que el conocimiento
científico y académico siempre ha mantenido y mantiene relaciones
conflictivas y disidentes. Son cimientos babélicos, no académicos.
Las palabras del Sr. Pitol tienen que ver con lo académico en la medida
en que nombran referentes con los que trabaja la Academia (Cervantes, el
Quijote, etc...), pero en sus palabras no existe ningún rigor. No
sé si lo pretende o no, sé que no existe. Algunas de sus declaraciones no
dejan de ser incluso puramente pueriles:
1) Para
Pitol, el libro permite que una sociedad sea más culta, más laica, más
abierta .
Y también el tenis, el piano,
el fútbol, el wolframio, el circo o la dendrología, permiten que una
sociedad sea más laica, abierta y culta.
2) [&]
una conferencia sobre los mecanismos de la creación artística del
autor del Quijote. Se titula El tercer personaje y surgió
de una intervención de Harold Bloom en Nueva York , explicó Pitol. Dijo
que no sólo eran dos los grandes personajes de la novela, sino que había
un tercero, tan importante como los otros, el propio Cervantes .
Bien. Esto es lo que se llama
el Pensamiento Alicia: el discurso de lo maravilloso racional. Es
como narrar un sueño, describir racionalmente el misterio para hacerlo
atractivo, pero no para explicarlo ni para resolverlo como supuesto
enigma, sino para venderlo como una maravilla a incautos consumidores que
deseen aceptarlo acríticamente. Al Sr. Pitol el Sr. Bloom le inspira que
Cervantes es otro de los personajes importantes del Quijote. Lindo
Mediterráneo recién descubierto. No dudo de la calidad de inspiración del
Sr. Bloom, pero sí dudo de que en el Olimpo lo acepten entre los
musagetas de la literatura con la misma fraternidad con que lo hace el
Sr. Pitol. A continuación, no faltará quien proponga a Dulcinea como
autora del Quijote. Ni faltará quien encuentre el manuscrito de
Cide Hamete, usado en Toledo por el anónimo morisco aljamiado. Sin duda
gustaríamos todos de su lectura. El Pensamiento Alicia es como buscar
unas llaves perdidas justo debajo de una bombilla, porque precisamente
allí es donde hay más luz que en otros lugares...
3)
La pena por su delito hubiera sido cortarle la mano derecha y
pasar 10 años en galeras.
El Sr. Pitol nos dirá cómo
rema un manco en las galeras de su majestad...
En fin, si hubiéramos de juzgar al Sr. Pitol por sus declaraciones en
esta entrevista, mejor nos olvidamos de todo, nos dedicamos a la
doxografía, y abandonamos la Academia. El discurso periodístico es,
habitualmente, una caricaturización de la vida real y de los
conocimientos de la vida real. No debe sorprender que se caricaturicen
las creencias ocasionalmente, cuando la razón se caricaturiza a diario.
Nótese cómo las creencias se defienden con mucha más fuerza que la razón.
Respondan los especialistas: ¿cuáles son hoy día las fuerzas de la razón?
En los límites del artículo de prensa a que me refiero, el Sr. Pitol no
habla desde el laicismo -y mucho menos desde el racionalismo-, sino desde
la ignorancia. No contrapone la razón a la fe, sino la fe de un credo a
la fe de otro credo. Sus palabras sobre el Quijote son metafísica
pura. Nada tienen que ver con la realidad de la literatura. Los premios
institucionales, como el que recibió el Sr. Habermas en mi tierra natal,
Asturias, son méritos institucionales, no personales, es decir, no
propios, sino ajenos. Son méritos que vienen de fuera. Son premios que
pertenecen a las instituciones que los entregan y administran. Su poder
es institucional (nematológico), no humano. Hay dos tipos de premios: los
que da el vulgo, y los demás. Sepa cada cual de qué manos recibe lo que
acepta.
Se pide respeto a las creencias. Bien. No es el fundamento de la creencia
ser respetada, sino ser respetuosa (con todos) para hacerse
respetable (por todos), y en consecuencia tolerable dentro del
ordenamiento jurídico de un Estado. Una creencia es respetable sólo en la
medida en que es respetuosa con aquello que no forma parte esencial de
ella, es decir, con aquello que no forma parte de su fundamento.
Yo no pido respeto a las creencias. Soy mucho más modesto. Yo pido
respeto a la razón. Y a la Academia.
Muy cordialmente,
Jesús G.
Maestro
Crítica
Heterodoxa de la Literatura Académica