Como sabrán, Francisco Portes fue un excelentísimo director de teatro de Madrid, quien por años funcionó como insigne director de teatro clásico en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Es impensable recordar
El lindo don Diego de Moreto sin pensar en Portes y su gracia controlada. Algunos lo recordaremos acaso como el tosco, enérgico y semi-salvaje Pedro Crespo en
El alcalde de Zalamea. Otros tantos lo recordaremos como Enrique VIII, figura a quien Portes dio real dignidad, en un esbozo de
La cisma de Ingalaterra de Calderón. Este bello homenaje contiene las reflexiones sobre el actor de Francisco Portes (en sus talleres de teatro Portes era de una vitalidad única y de unas expectativas sin límite; afortunados los actores a quienes entrenó);
recuerdos sobre Portes (de Ysla Campbell y A. Robert Lauer); estudios sobre Portes como fenómeno teatral (de Alfredo Hermenegildo, Barbara Mujica, Susan Paun de García e Ysla Campbell); estudios de insignes hispanistas sobre el teatro áureo (de Frank P. Casa,
Aurelio González, María Esther Moux, Margarita Peña, Lygia Rodrigues Vianna Peres, Ángel Sánchez, Henry W. Sullivan, Jesús L. Tafoya y Sharon D. Voros); entrevistas con el director (llevados a cabo por Martha Urquidi e Ysla Campbell); y notas de actores y
otros colegas sobre Francisco Portes (de Ricardo Vigueras, Ysla Campbell, Julio César Moreno, Román Prieto Valle y Jesús Valencia). El libro también contiene ilustraciones y diseños de escenografía de obras puestas en escena por Paco Portes. Este es un libro
de una utilidad infinita no sólo para especialistas de teatro clásico sino también para especialistas de teatro y actores. Gracias por la iniciativa de haber llevado a cabo este bello y útil libro, estimada Ysla. Portes estará contento y agradecido por el
homenaje.