Miguel de Cervantes Saavedra puede a partir de ahora comenzar su segunda liberación. Hay una operación en marcha para su rescate. Cuenta con el aval de la Academia Española, la simpatía del arzobispado y el entusiasmo de un equipo de expertos y técnicos dispuesto
a involucrarse en el empeño, de culminar con éxito las gestiones para la financiación de la iniciativa. Su ejecución durará tres semanas. Consistirá en un barrido con georradar del subsuelo y de los muros del convento madrileño donde el escritor yace desde
1616, enterrado en un rincón desconocido. El monasterio, de clausura femenina, se halla en una manzana de 3.000 metros cuadrados enclavada entre las calles de Huertas y Lope de Vega.
Noticia enviada desde la aplicación iPad de El País