Quienes suscribimos este documento, queremos expresar nuestra inquietud por la destitución de Aleida Calleja como Directora del Programa de Legislaciones y Derecho a la Comunicación en la Asociación Mundial de Radiodifusoras Comunitarias (AMARC) América Latina y El Caribe. Consideramos que se trató de una decisión tan arbitraria como autoritaria, impropia de una asociación que se debe a todos los que luchamos por el derecho a la comunicación, y que debería por tanto ser horizontal y democrática.
Aleida Calleja tiene una trayectoria comprometida y reconocida con la radiodifusión comunitaria América Latina. Fue Vicepresidenta Mundial de la AMARC y estuvo a cargo de la oficina de AMARC en México. En marzo de 2010 la asociación la designó Directora del Programa de Legislaciones, cargo que debía ocupar durante tres años; sin embargo, el 15 de julio el Coordinador Regional de AMARC para América Latina y el Caribe, Carlos Rivadeneyra, anunció un “recambio” sorpresivo en la dirección de ese programa. Todo indica que se trata de una represalia política.
Uno de los motivos mencionados para destituirla es la reciente elección de Aleida Calleja como presidenta de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI), cargo sin remuneración económica y a tiempo parcial, como reconocimiento al liderazgo y empeño demostrado por esa dirigente social en la defensa de las radios comunitarias. AMARC consideró que al asumir la presidencia de la organización mexicana más destacada en la defensa del derecho a la información Aleida Calleja ya no reunía el perfil necesario para encabezar el Programa de Legislaciones.
Nos parece que ni la lucha visionaria de la AMARC por una comunicación para la democracia en América Latina, ni la trayectoria ejemplar de Aleida Calleja, se merecen comportamientos como los que hemos señalado. Al reiterar nuestra profunda solidaridad con las causas de la radiodifusión comunitaria, les hacemos a la AMARC mundial y especialmente a la AMARC latinoamericana y del Caribe, una fraternal pero a la vez exigente y preocupada exhortación para que no olviden que la democracia se construye practicándola y los derechos humanos se reivindican ejerciéndolos.
16 de agosto de 2011
Carolina Aguerre (Universidad de San Andrés. Buenos Aires) / Rosa María Alfaro (Asociación de Comunicadores Calandria. Lima, Perú) / Alberto Aziz Nassif (CIESAS, México) / Luis Ramiro Beltrán (Comunicólogo, Bolivia) / Virgilio Caballero (Comunicador, México) / Inés Cornejo Portugal (Universidad Autónoma Metropolitana Cuajimalpa)/ Javier Esteinou Madrid (Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, México) / José Luis Exeni (comunicador social, Bolivia) / Néstor García Canclini (Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, México) / Miguel Ángel Granados Chapa (periodista, México) / Manuela Gumucio (Observatorio de Medios FUCATEL, Santiago de Chile) / Alfonso Gumucio-Dagron (escritor y cineasta, Bolivia y México) / Carlos Enrique Guzmán Cárdenas (ININCO, Universidad Central de Venezuela) / José Ignacio López Vigil (Radialistas Apasionados y Apasionadas, miembro fundador de AMARC, Quito, Ecuador) / Guillermo Orozco (Universidad de Guadalajara, México) / Patricia Ortega Ramírez (UAM X, México) / Antonio Pasquali (Universidad Central, Caracas, Venezuela) / Guillermo Rothschuh Villanueva (Centro de Investigación de la Comunicación, Managua, Nicaragua) / Elizabeth Safar, ININCO-UCV Venezuela / Enrique Sánchez Ruiz (Universidad de Guadalajara, México) / Walter Sena (Ex miembro del Programa de Legislaciones de la AMARC, Montevideo) /Beatriz Solís Leree (UAM X, México) / Raúl Trejo Delarbre (UNAM, México) / Aimée Vega Montiel (CEIICH UNAM, México) / Rosalía Winocur (UAM-X México).