Estimados colegas,

 

Me complace mucho minireseñar los siguientes libros del insigne colega Ignacio Arellano: 1) Dos mitos españoles en escena: El Cid y la Celestina en la comedia del Siglo de Oro; 2) El arte de hacer comedias: Estudios sobre teatro del Siglo de Oro; 3) Los rostros del poder en el Siglo de Oro: Ingenio y espectáculo:

 

Arellano, Ignacio.  Dos mitos españoles en escena: El Cid y la Celestina en la comedia española del Siglo de Oro. Valladolid / Olmedo: Universidad de Valladolid, Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial / Ayuntamiento de Olmedo, 2012.  Publicación.  Olmedo Clásico 8.  118 pp. Encuadernación cartoné. ISBN: 978-84-8448-710-4. Internet: <http://www.publicaciones.uva.es/>. 14,42 €.

 

Este libro versa sobre los tratamientos dramáticos de dos figuras icónicas del hispanismo literario, generalmente presentadas en forma extravagante o con sus dimensiones épicas o trágicas anuladas. El primer capítulo sobre «El Cid en el teatro del Siglo de Oro» rastrea referencias marginales sobre esta figura en el teatro. A la vez, se concentra en las grandes obras sobre el tema cidiano como La muerte del rey don Sancho y reto de Zamora de Juan de la Cueva, Las mocedades del Cid y Las hazañas del Cid de Guillén de Castro y Las almenas de Toro de Lope de Vega.  Asimismo, nos brinda un estudio del «Cid a lo divino», incluyendo el texto del Auto sacramental del Cid, obra en la que el Campeador representa a Cristo, Diego Laynez a Dios Padre, el conde Lozano al demonio y doña Jimena a la Iglesia.  Otro apartado, éste sobre el Cid burlesco, el cual incluye la Mojiganga del Cid, se enfoca en la degradación hasta el absurdo de esta épica figura. Una de varias observaciones fascinantes de Ignacio Arellano es que el héroe legendario Orlando provocó más interés en el teatro del Siglo de Oro que el histórico-legendario Cid (pp. 40-41). El capítulo sobre «La Celestina en la comedia del siglo XVII» hace hincapié en dos obras clave: El caballero de Olmedo de Lope de Vega y El encanto es la hermosura o La segunda Celestina de Agustín de Salazar, amén de otras. Otrosí, se enfatiza el teatro menor, sobre todo con la inclusión del Entremés de la vieja Muñatones de Francisco de Quevedo, obra que se concentra en la codicia de la alcahueta y en su aspecto pedagógico prostibulario. Sorprende el hecho de que en 118 páginas, el estimado colega Ignacio Arellano haya dado una visión tan fructífera y completa, con bibliografías y tres textos dramáticos incluidos y comentados, sobre dos figuras culturales tan significativas como el Cid y la Celestina.  Este libro cuenta con el patrocinio de TC-12, en el marco del Programa Consolider-Ingenio 2010, CSD2009-00033, del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica. El diseño de la cubierta se debe al estimado colega Germán Vega García-Luengos, Director de la colección Olmedo Clásico.

 

 

 

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Arellano, Ignacio. El arte de hacer comedias: Estudios sobre teatro del Siglo de Oro.  Madrid: Editorial Biblioteca Nueva, S. L., 2011.  Publicación.  Estudios críticos de literatura y de lingüística 52.  332 pp.  Encuadernación rústica. ISBN: 987-849940-245-1.  Correo electrónico: <[log in to unmask]>. Internet: <www.bibliotecanueva.es>.  20,- €.

 

Este libro versa primordialmente sobre cuestiones de género, el canon literario y la recepción de obras dramáticas del Siglo de Oro español. La primera parte se enfoca en la comedia burlesca y su humor absurdo y carnavalesco, cuya existencia (y marginación), obviamente, contradice lecturas críticas tradicionales sobre el honor, el idealismo y el así llamado monolitismo de la fe y el patriotismo que supuestamente imperan en el siglo áureo. El segundo apartado, el más extenso, enfatiza aspectos genéricos relacionados con la dramaturgia de Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina y Bances Candamo.  Aquí se analizan temas como la honra en el temprano teatro del «monstruo de la naturaleza», la violencia en el drama calderoniano, el ingenio y el humor en las piezas, sobre todo de capa y espada, de Tirso de Molina, y el decoro palatino de las obras de Bances Candamo. En esta sección, el colega Arellano analiza también el término de «tragicomedia», llegando a la conclusión de que «la fusión de tragedia y comedia constituye una mezcla, pero no mixtura» (245). La tercera sección se dedica a problemas de recepción del teatro áureo, tanto a nivel nacional (español) como internacional. Los problemas más graves que señala Arellano son los siguientes: lecturas ideológicas u homogéneas de la comedia se imponen a (o contradicen) aspectos de género o subgénero dramático (v. gr., se lee una lúdica comedia de capa y espada bajo el prisma serio de un drama de honor); el canon supuestamente universal (v. gr., el de Harold Bloom) no incluye obras hispánicas en suficiente cantidad (aunque tampoco incluye importantes obras italianas); la supuesta «unicidad» de la comedia ha impedido que se lea o represente el teatro aúreo en forma universal. Una de las útiles propuestas de este estudio es que se debe leer y representar a, por ejemplo, Calderón, de la misma manera que se lee o representa a Shakespeare o Molière: en forma problemática en lugar de dogmática (328).

 

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Arellano, Ignacio.  Los rostros del poder en el Siglo de Oro: Ingenio y espectáculo.  Sevilla: Editorial Renacimiento, 2011. Publicación.  Iluminaciones 69. 316 pp.  Encuadernación rústica. ISBN: 978-84-8472-644-9.  Internet: <http://www.editorialrenacimiento.com>.   20,- €.

 

Este libro se articula en torno al tema del poder en el ámbito señorial del Barroco español. Se estudia el poderío legítimo (y el ilegítimo) en obras de Tirso de Molina como la trilogía de los Pizarro, para el primer caso, o La república al revés (30), para el segundo.  El mundo del privado y su fortuna voltaria en la dramaturgia de Mira de Amescua (v. gr., La rueda de la fortuna) también se enfatiza aquí.  En relación al tema del valido se añade la perspectiva de Francisco de Quevedo, sobre todo en Cómo ha de ser el privado, pieza en clave y única comedia conocida de este autor.  El tema de la autoridad y su desautorización aparece también en la «galería de tiranos» del teatro calderoniano.  En efecto, el colega Arellano indica que Calderón es «seguramente el dramaturgo del Siglo de Oro que con mayor riqueza y profundidad se ha enfrentado a los difusos límites de la autoridad y la reputación y a los vastos y cenagosos territorios de la ambición y del poder» (166).  Se compara el teatro de Rojas Zorrilla, aparentemente débil en su dimensión política, con el de otros dramaturgos, como Bances Candamo, poeta áulico de Carlos II. Finalmente, se añaden apéndices sobre fiestas hagiográficas francesas relacionadas con la canonización de San Ignacio Loyola y San Francisco Javier y sobre el dominio de los clásicos (objetos de emulación) en la sociedad áurea.  Una idea reiterada en este tomo, como en los anteriores aquí minireseñados, es que el género o subgénero literario (el aspecto estético o formal) determina el desarrollo (ideológico) de obras literarias que, en este caso, adulan y defienden, por un lado, pero por otro, también denuncian y critican aspectos y estructuras del poder. Prudente y útil observación para los cautos.  Esta obra recibió el patrocinio de las siguientes entidades: TC/12, el Programa Consolider-Ingenio 2010, CSD2009-00033, del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica, el Programa Jerónimo de Ayanz del Gobierno de Navarra y la Subdirección General de Proyectos de Investigación, cofinanciado por el DEDER.

 

Se agradece y felicita al apreciado colega Ignacio Arellano por sus recientes y trascendentes estudios sobre el Siglo de Oro.

 

Saludos cordiales,

 

Robert