Querido Robert,

                Es increíble - ha muerto el hombre de fierro, el zar, como le llamaban en Austin.  Ya me lo temía.  Me dijo Ángeles Fernández Cifuentes que había quedado muy debilitado por un ataque relacionado con un cáncer de pulmón que Stan casi había conquistado.  La última vez que le hablé le llamé para darle las gracias sobre incluirme en los agradecimientos de su último libro y para pedir sus consejos sobre algunos asuntos.  Stan llegó a ser buen amigo mío cuando le invité a presentar una conferencia en Knoxville y pasar algunos días aquí, hacia 1998.   Me dijo cuando le llamé que a los 80 años su universidad le había ofrecido dos años de salario gratis si se jubilaba. No aceptó la oferta (le daba pereza estar tanto tiempo solo en casa, ya que Nereida había vuelto a su trabajo de enseñanza) y dijo, "I think it was the biggest mistake I ever made."  Stan fue un miembro valiosísimo del comité científico de Albatros-Hispanófila Siglo XXI, cosa que le agradezco infinitamente.  Con él perdemos no sólo a un gran estudioso de las filas de los titanes de quienes él quizás fue el último (su inagotable fondo de erudición, su capacidad épica de trabajo, su integridad sin compromiso, su gran humanidad y calidez humana).  Stan estaba en contacto como nadie, en mi opinión, con el pulso de la mente y espíritu de Cervantes.  Comprendía con gran claridad la dimensión ética-moral  de las obras de Cervantes.  Y conocía toda esa obra a fondo.  Escribió sobre toda ella.  Le ayudó en su crítica haber sido italianista antes que hispanista y haber estudiado toda la evolución de la literatura española (y otras) del s. XVI.  Yo me dediqué de lleno a estudiar su trabajo sobre Torres Naharro en 1981, y escribió más recientemente un libro excelente sobre Gil Vicente.  Tenía un excelente sentido de la tradición de la que Cervantes salió y del mundo en que vivía - incluso Italia, que es donde Stan estuvo durante la Segunda Guerra Mundial.  Hombre recto, poderosísimo, de genio perspicaz, humilde y cordial, y un amigo escrupulosamente atento, estaba trágicamente aislado en el actual ambiente de pedantería y conformismo oportunista.  Vi una foto de él cuanto era joven.  Se parece al  ideal de una estrella de cine muy barón o de un gran general de muchas estrellas.  Fue extraordinariamente guapo en todo: su trabajo, su trato con la gente, su espíritu hermosamente reacio.  Después de las muertes de Paco Márquez y Sam Armistead, la pérdida de Stan Zimic tiene que marcar el fin de úna gran y única época en el hispanismo, época de la que podemos sentir el mayor orgullo y agradecimiento.

Bryant Creel

From: Coloquio Cervantes [mailto:[log in to unmask]] On Behalf Of Lauer, A Robert
Sent: Tuesday, August 27, 2013 10:53 AM
To: [log in to unmask]
Subject: FW: Tristísimas noticias


From: Fernandez Cifuentes, Maria Angeles [[log in to unmask]]
Sent: Tuesday, August 27, 2013 09:28
To: Lauer, A Robert
Subject: Tristísimas noticias

Querido Robert:

Con gran pesar en el corazón hago llegar la noticia del fallecimiento del destacado hispanista y cervantista Stanislav Zimic. Todos los que tuvimos el privilegio de conocerlo y de disfrutar de su compañía y entrañable amistad recordaremos su bonhomía, su pasión por la literatura y por la enseñanza y su enorme sabiduría; una figura extraordinaria en todos los sentidos. Descanse en paz. Ángeles Fernández.

Nota necrológica aparecida en _The Austin Statesman_:

http://www.legacy.com/obituaries/statesman/obituary.aspx?n=stanislav-zimic&pid=166643176#fbLoggedOut



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NB de ARL: En efecto muy tristes noticias. Era un gran intelectual y un hombre dinámico y apasionado. Sus estudiantes lo habrán adorado.