Querido Robert:
me uno con todo corazón, como no, a las palabras de homenaje en favor de Manfred Tietz. Sois vosotros dos, Susana y tú, hay que decirlo por una vez, unos de los más ilustres y merecidos continuadores de la tradición
creada por Hans Flasche y los calderonistas británicos con los coloquios anglogermanos en 1969. Y fue Manfred Tietz que asumió, a partir del coloquio de Passau, la responsabilidad penosa de la organización de estos coloquios (a los que participé ya antes casi
regularmente a partir del tercer coloquio en Londres en 1973, incluido el último de Münster con la despedida de Manfred Tietz y Dietrich Briesemeister: ˇqué historia!). Eres tú, Roberto, el que mantienes por tus informaciones en la red y por tu presencia activa
en los coloquios el espíritu que reúne desde hace decenios la familia académica entorno a Calderón, como dices. Y eres tú ,Susana, que con tu entusiasmo caluroso siempre das nuevo ímpetu a la labor del calderonismo internacional. Gracias a vosotros tres, por
lo tanto, y ad multos annos.