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Coloquio Cervantes

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Subject:
From:
"A. Robert Lauer" <[log in to unmask]>
Reply To:
A. Robert Lauer
Date:
Mon, 9 May 2005 18:20:47 -0500
Content-Type:
multipart/alternative
Parts/Attachments:
text/plain (2549 bytes) , text/html (3138 bytes)

>Date: Mon, 09 May 2005 16:53:08 +0200
>From: Edition Reichenberger <[log in to unmask]>
>Subject: Coloquio Cervantes
>To: [log in to unmask]
>
>Cervantes, el ataque de don Quijote a los rebaños de las ovejas y la 
>naturaleza llamativa de evocaciones metafórico-alegóricas.
>
>Por los expertos del arte de la retórica la metáfora viene definida como 
>una comparación en abreviatura: similitudinis ad unum verbum contracta 
>brevitas, como lo define Cicerón en «De oratore» 3, 39, 157. Marco Fabio 
>Quintiliano lo comenta en «De institutione oratoria»:
>
>Transfertur ergo nomen aut verbum ex eo loco in quo proprium est, in eum 
>in quo aut proprium deest aut translatum proprio melius est (o.c., 8, 6, 5).
>
>Fin de este proceder retórico es de un lado, informar al lector: 
>reemplazar un asunto abstracto por una imagen concreta, sugerente. De otro 
>lado, se prefiere correlaciones llamativas, chocantes que emocionan al 
>lector o lo dejan estupefacto. Esto vale particularmente con respecto a 
>las alegorías, que son metáforas alargadas. En el episodio de los rebaños 
>de las ovejas Don Quijote ataca vehementemente. Pero, como es típico en 
>las evocaciones alegóricas, el objeto de su ataque queda vagamente 
>evocado, y no es fijado definitivamente. El „carísimo lector“ se queda, 
>enfrentado a una decisión más o menos individual.
>
>En última instancia queda abierto si se trata de los vellones, monedas 
>prácticamente sin valor alguno, que arruinaron las fortunas privadas, o si 
>es la brutalidad de algunos nobles, como el segundón del Duque de Osuna, 
>evocada en el episodio de Dorotea y Luscinda, o si el objeto es la 
>terquedad obstinada de los frailes que fanatizan a sus „ovejas“, 
>representadas por el ama y la sobrina. O si es la fatal manía de disputar 
>que, dado el carácter pendenciero de ciertos teólogos, ha transformado los 
>países europeos en un campo de batallas mortales. De todos modos, don 
>Quijote, anciano flaco y melancólico, está presentado por su autor como un 
>varón intrépido que combate para deshacer injusticias y graves abusos, en 
>su calidad de verdadero caballero cristiano.
>
>A.R.L. 
 >   K.R.
>
>Notas
>
>1          Con respecto al trasfondo tipológico compárese Kurt 
>Reichenberger, Cervantes, ¿un gran satírico? Los enigmas peligrosos del 
>«Quijote» descifrados para el carísimo lector (Estudios de literatura 97). 
>Kassel / Barcelona 2005, capítulo 11, pp. 64-70.


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